Singapur posee un tercio de la población chilena, es el país más pequeño del sudeste asiático  y en tan sólo 50 años pasó del subdesarrollo a consolidarse como un actor regional preponderante ¿Cómo lo logró? 

Un conjunto de 63 islas dan forma a Singapur una de las naciones con los índices de desarrollo más alto del mundo y con uno de los modelos educativos mejor evaluados a nivel internacional. El éxito del país se explica en cierta medida por la fuerte inversión pública desde la década del 60 en ámbitos como la vivienda, salud y educación.  

La inversión en educación ha sido clave para poder formar ciudadanos que sean altamente competitivos en el mercado internacional. Es por esto, que ante el avance inminente de la digitalización y automatización de la producción a nivel mundial, el Estado ha decido impulsar políticas públicas para la capacitación continua de trabajadores en sectores claves de la economía nacional.  

En Singapur los líderes han comprendido que el mercado del trabajo está cambiando de manera vertiginosa.  Por lo mismo, y con el afán de mantener el país en un alto nivel competitivo,  se han preocupado de fomentar que los trabajadores estén constantemente adquiriendo nuevos conocimientos y habilidades.  

Estos esfuerzos del Gobierno se canalizan a través de diversas instituciones que crean estrategias a largo plazo y que van alineados con las necesidades del mercado del país. También se ofrecen subsidios a los ciudadanos de Singapur para que puedan capacitarse en una amplia variedad de cursos.  

En esa línea, hay dos comisiones que fomentan la implementación adecuada de la capacitación en el país. 

Fuerza Laboral de Singapur

La comisión Workforce Singapore (WSG) es dependiente del Ministerio de Mano de Obra y su rol es supervisar la transformación de la fuerza laboral y de la industria local para enfrentar los desafíos económicos en curso.
 

En uno de sus programas más exitosos llamado Programas de Conversión Profesional (PCP), la comisión WSG fomenta la movilidad del trabajador y les brinda competencias para que puedan obtener nuevas ocupaciones en sectores que tengan buena perspectiva y oportunidades en el futuro. Según el Reporte Anual de WSG 2018/2019, casi 5 mil trabajadores obtuvieron las herramientas para cambiar de ocupación. De ese total, el estudio plantea que  aproximadamente 9 de cada 10 empleados permanecieron en su nuevo puesto de trabajo, e incluso dos tercios de los trabajadores fueron reconocidos por sus nuevas habilidades y recibieron salarios más altos que en su trabajo anterior. 

Si bien el enfoque clave es ayudar a los trabajadores a cumplir sus aspiraciones profesionales y asegurar empleos de calidad en las diferentes etapas de la vida, WSG también aborda las necesidades de los propietarios de negocios y empresas al permitir que sigan siendo competitivas. El organismo ayuda a las empresas de diferentes sectores económicos a crear puestos de trabajo de calidad, desarrollar una reserva de mano de obra para respaldar el crecimiento de la industria y hacer coincidir a las personas adecuadas con los puestos de trabajo adecuados. 

Habilidades del futuro en Singapur  

SkillsFuture Singapore (SSG) es una comisión dedicada a la capacitación que depende del Ministerio de Educación. Su rol es impulsar y coordinar la implementación nacional de SkillsFuture. Instancia que promueve una cultura y un sistema holístico de aprendizaje, el cual permite a través de la búsqueda del dominio de habilidades, fortalecer el ecosistema de educación y capacitación de calidad en Singapur. 

SSG tiene como objetivo robustecer la infraestructura de formación de adultos con miras a mejorar sus capacidades.  La comisión garantiza que los estudiantes y los adultos que cursan estos programas tengan acceso a una capacitación de alta calidad, la cual sea relevante tanto como para la industria como para el desarrollo del trabajador.  

Además, la organización reúne sinergias en educación, formación continua  y formación previa al empleo, por lo que los requisitos de competencias seguirán satisfaciendo las demandas de los diferentes sectores de la economía. 

Sólo en el 2018 la comisión ha beneficiado a 465 mil singapurenses y a 12 mil empresas con subsidios de entrenamiento de habilidades para el futuro. 

Programas como estos ayudan a garantizar que los trabajadores aprendan, innoven y se reinventen para satisfacer las necesidades cambiantes del mercado laboral. Singapur es un caso de éxito que permite visualizar un modelo que ha tenido un enorme impacto positivo en la educación, los negocios y la tecnología.