La Minería en Chile ha estado desde siempre y forma parte de nuestra identidad como nación, el sector minero hoy enfrenta desafíos que le exigen reajustar la industria al inédito impulso brindado por la automatización ¿Cómo enfrenta la minería este proceso tecnológico?
Desde la década de los 80, Chile es el mayor productor y exportador de cobre en el mundo, este título ha traído enormes beneficios y desafíos para la industria minera del país. Uno de esos retos es la automatización y el impulso voraz que ha tomado en el siglo XXI, desafiando a la industria minera a adaptarse frente a los cambios del futuro.
La automatización apunta a optimizar los procesos mineros, tal cómo lo explica la Hoja de Ruta para una minería 4.0, documento redactado por el Consejo Minero, la Fundación Chile y la Corporación Alta Ley con el apoyo de Corfo. El estudio afirma que “la integración de equipos autónomos y con control remoto, entre otras soluciones tecnológicas, permiten mantener los procesos estables y controlados, que, conjugados con las diferentes técnicas de simulación dinámica de procesos, permiten predecir resultados, disminuir la variabilidad, mantener las operaciones en control y reducir el riesgo a las personas y la operación”.
En otras palabras, los esfuerzos del sector minero para enfrentar el futuro, apuntan a optimizar sus procesos y avanzar hacia una actividad más segura, con menos costos y con menor nivel de accidentabilidad.
Hoy, no son pocas las compañías que se encuentran probando e implementando equipos y procesos automatizados. Por ejemplo, la mina El Teniente en Rancagua será el primer yacimiento subterráneo en Chile en implementar un Sistema de Ventilación Inteligente, on demand, que inyecta y distribuye el aire fresco directamente a las áreas que lo necesitan, en la oportunidad y cantidad que lo requieran, disminuyendo el gasto en energía. En la misma línea, Anglo American comenzó en 2015 una serie de ensayos de perforación automatizados, iniciativa que busca reducir costos en la producción del metal rojo.
En ese sentido, el crecimiento del mercado está impulsando una mayor atención hacia la salud y la seguridad de las personas en el sector minero, fomentando la adopción del IoT (Internet de las Cosas) e incrementando la instalación de equipos robóticos. Sin embargo, la falta de mano de obra altamente calificada limita el crecimiento del mercado, ya que el funcionamiento de los equipos mineros inteligentes requiere personal capacitado para obtener su máximo aporte y reducir los accidentes en el sitio. Así pues, la falta de mano de obra calificada puede obstaculizar el crecimiento del sector minero.
Por el contrario, se prevé que el endurecimiento de la legislación ambiental en el país, ofrezca oportunidades para el desarrollo del mercado de la minería 4.0.
Además, se estima que alrededor de 27 por ciento de los empleos en la minería están considerados en “alto riesgo” de ser automatizados en un corto plazo. Frente a este escenario, han surgido algunos estudios que temen a la pérdida generalizada de puestos de trabajo, por el contrario, también existen otras miradas que identifican aspectos favorables de este fenómeno. Así lo proyecta el Foro Económico Mundial, que estima la pérdida de 75 millones de empleos a nivel global para el 2022, pero al mismo tiempo plantea que la utilización de nuevas tecnologías generaría 133 millones de nuevos puestos de trabajo.
Las posibilidades que ofrece la digitalización para la industria minera son claves para enfrentar el futuro del sector. Expertos de la industria reconocen que para mantener la competitividad en el mercado global, la incorporación de tecnologías en la minería es casi una necesidad, sobre todo en la explotación del cobre, donde las leyes del mineral son más bajas y las dificultades de extracción encarecen los costos.
